A todos los santos

 


Patriarcas que fuisteis la semilla

del árbol de la fe en siglos remotos,

al vencedor divino de la muerte

rogadle por nosotros.


Profetas que rasgasteis inspirados

del porvenir el velo misterioso,

al que sacó la luz de las tinieblas

rogadle por nosotros.


Almas cándidas, santos inocentes

que aumentáis de los ángeles el coro,

al que llamó a los niños a su lado

rogadle por nosotros.


Apóstoles que echasteis en el mundo

de la Iglesia el cimiento poderoso,

al que es de la verdad depositario

rogadle por nosotros.


Mártires que ganasteis vuestra palma

en la arena del circo, en sangre rojo,

al que es fuente de vida y hermosura

rogadle por nosotros.


Monjes que de la vida en el combate

pedisteis paz al claustro silencioso,

al que es iris de calma en las tormentas

rogadle por nosotros.


Doctores cuyas plumas nos legaron

de virtud y saber rico tesoro,

al que es raudal de ciencia inextinguible

rogadle por nosotros.


Soldados del ejército de Cristo

Santas y Santos todos,

rogadle que perdone nuestras culpas

a Aquel que vive y reina entre vosotros.